El trato...

Disfrazada de noche me dijiste que si

Que te besara con una sola condición

Que se repitiera…

Yo aumente la apuesta y me diste dos veces el mismo si…

El mismo objetivo perseguido por dos

Besarnos cada vez que nos crucemos por los pasillos

Sin prometer el desayuno, sin más razón que

Querer ser la misma pasión nacida en esta noche

Y tu advertiste, serás mi caballero, serás mi dulce miel

Serás la figura en mis vagos sueños

Solo te pido que no me prometas el amor eterno

Y terminaste con un por favor…

Y yo quise cerrar el trato diciendo…

Yo te pido que te dejes llevar por mis besos

Y que no pongas barreras para no sean solo eso

Porque tenemos la piel, los ojos y los mismos sudores…

Porque compartimos el deseo, la soledad y la amistad

Seguiremos hablando la noche entera

Cuando los dos sabemos que con un beso

Se cierra el trato.

Roberto Molina

La bohemia, dios y la mujer

Y lo peor del vino, no es cuando termina

Sino cuando deja a los bohemios sin fe, y con varios suspiros en la voz

Porque con tantas promesas de dos que jamás se cumplen

De tanto esperar, sabe mejor la copa…

Lo peor de la música no es cuando la  entiendes

Sino cuando la vives, y cuando vibras con casa acorde

Cuando con cada palabra deshaces sueños

Y te enamoras de otra…

Porque es terminar donde empezaste, sacando el humo

Sin nadie que te diga ‘deja de fumar ‘

Porque saben mejor los besos de la trova empapados en alcohol

Porque así  al menos fingen ternura y candor….

Lo peor de escribir, es jamás comprender  a nadie

Porque  mis comas y puntos son nada para ti…

Porque lo mejor de vivir es la música, la mujer, el cigarrillo y sobretodo tus ojos …

Porque sufrir para cantar, para que valgan la pena las botellas

Para que fluyan las letras y corran a esconderse en las cuerdas

Porque así somos los bohemios, vamos caminando en falso

Reclamándole a la luna de día y cantándole en las noches

Porque no ponemos adjetivos a las musas

Porque son solo eso musas, quimeras y princesas.

Porque no conozco ni un bohemio sin dolor

Porque hasta el mismo dios al ser hombre

Se arriesgó a crear la nostalgia del mundo entero

La mujer…

Roberto Molina

Yo te espero

Pintada en reproches vienes a ensenarme los azules

Y caminando bajo el tibio rojo de tus hombres, vienes a enamorarme

Con los matices perfectos te posas en mis sueños

Con sombras y de perfil aun te recuerdo.

Ya fueron más de cuatro estaciones posadas en mi pecho

Y yo aún te deseo, quiero pintarte en el más perfecto lienzo

Que sería tu cuerpo…

Quiero mojarte de mis sueños y arroparte con tus propios celos

Pediré prestado los pinceles de dios

Para pintarte a mi lado y seguiré intentando…

Voy a robarte todos tus tonos, para no vivir en negro, para conocer tus colores

Voy a calmarte con dos trazos, una en tu pecho y la otra donde yo quiero…

Seré pintor de todos tus deseos, seré el maestro de tus miedos

Seré tu amigo, tu desvelo…

Tu consuelo y tu más grave tormento

Aunque no se pintar, ni bailar, ni amar

Yo te espero…

Roberto Molina

Juguemos

No  estoy jugando a robarte una tarde y dos besos

No estoy tratando de quedarme en tu pensamiento, ni en tus manos

Juego con mis deseos, con mis ganas y hasta con mis ansias…

Juego al hablarte y tú al no escucharme.

No estoy pintando tu silueta en mi cama y mucho menos en mi piel

No estoy esperando el segundo café, los siguientes mariscos o tus margaritas

Yo estoy jugando a calmarme contigo, que me ayudes, que seas herramienta y motivo

Estoy jugando a compartir tus juegos y a entenderlos para hacerlos míos…

No juego contigo en mi cuaderno.

Puede que no lo entiendas y te enamores para después correr

Yo juego a inventarme nuevos juegos contigo

 Y tú juegas a conocerlos todos…

Vamos a jugar juntos, por las tardes y en los domingos

Vamos a ilusionarme, vamos a besarme, vamos  a matarme

Vamos a jugar con el sol para que nos haga sudar juntos, para que me gustes más…

Vamos a jugar a conocernos, a querernos, a odiarnos,

Juguemos a lo que sea, pero juguemos…

Roberto Molina 

Porque ...

Eres mi preferida de besos, de rasguños de saliva,

Con tu desdén en mi corazón y la misma canción tus caderas

Con los ojos puestos en nuestra piel

Con tus piernas junto a las mías y con tus manos perdidas...

De hola y que tal por las tardes de escuela

De risas y gritos en la noche…

Porque somos de vino tinto, de pláticas y de pasiones nada tímidas…

Somos uno mismo y  tenemos la misma sed

Porque no juegas a  nada que no sea besarme

Porque yo no entiendo nada que no sea  el tocarte

Y que nos importa la moral?

Y que nos preocupa el  tiempo si siempre ha de  faltar?...

Porque en tu piel me imagino mil fantasías

Y porque todas las ropas me estorban cuando te veo

Porque no me encuentro si no veo tu espalda de mujer

Porque no entiendo la magia de tus labios

Porque  me encanta quererte sin pretextos y sin motivos

Porque somos todo y nada

Por tus maneras de verme

Porque no tenemos ninguna atadura...

Roberto Molina

Con la premura del alcohol.

Que bares,

tan renovados por tu ausencia,

como si esos relojes hubieran detenido su curso

para esperar a que te fueras

como si no quedara mas que decir,

mas que aguardar,

sin contemplar que mi lluvia

se vuelve diluvio cuando mis ojos se

anegan por tu recuerdo.

No instituí tu falta porque pensé que sería para siempre

porque las promesas de películas cabales

nos dijeron que estaríamos juntos,

valla utopía,

como si el paradigma que nos envolvía

se bifurcara por la distancia

que nos carcome el amor.

No sé de tiempo

porque se olvido de mi cuando te fuiste

no se de distancia porque estar lejos

no significa nada si no estás conmigo

solo se de espera,

por el sol, por la nieve,

porque se acabe tu ausencia

por tu regreso.

Carlos Soto.

Respiración bajita

Me gustaba mucho verte dormir.
Especialmente después de amarte...
Me gustaba ésa expresión de pasión atenuada, reflejada en tu cara de niña.
Me gustabas dormida porque te creía mía, porque tus ojos cerrados no tenían miedos ni futuros..
Porque estabas ahí, conmigo, con el dedo en tu boca.
Con tu espalda de lado, con respiración bajita, y tus filias atrapadas en sueño.
Me encantaba verte dormir, tan cansada de mis besos, tan tranquila, tan feliz, tan hermosa.
Y yo, mirándote, fumando un cigarrillo, creyéndome  mejor que  dios  por poder ser yo quien con suspiros te hizo caer dormida, y sobre todo, poder ser yo quien te vea...

Roberto Molina.

No vaya a ser ...

No vaya a ser que nunca me enamore

Que después de  tocarte me perdí, me desperté.

No vaya a ser que me gusto más solo, que me gusta pedir prestadas las pieles

Que los domingos, son solo domingos y que tus besos eran solo eso.

No vaya a ser que me esté acostumbrando a no verte

Y que tú te estés preguntando si fuimos, si estuvimos…

No vaya a ser que nos encontremos, y yo con la mirada en otros espejos

En otros bares, en otros teatros en otros te quieros…                                 

No vaya a ser que me encuentres endulzando otros labios, nadando en otros ojos

Brincando en otros lados…

No vaya a ser que me arrepienta, y que tú regreses, después de muchas vidas y  de mi propia muerte…

No vaya a ser que nos estemos gritando desde otras camas…

No vaya a ser que leas esto y que te lo adjudiques, no es para ti, es para mí…

No vaya a ser que los recuerdos sepan caminar y me encuentren hoy.

No vaya a ser que me reclamen tu ausencia…

Roberto Molina 

De mi solución.

Era complicado establecer un punto fijo de encuentro, las playas que no eran suficientes para opacar tu resplandor, las calles viejas y atormentadas por nuestras risas, los bares de antaño que ahora habían cerrado, y que no me decían nada, no me daban una sola huella de nuestro paso por ahí, o si bien todo había sido el sueño que tu ausentismo me había obsequiado.

Me quede solo, no volví la cara porque ya era tarde, el daño que había causado lo habría de pagar a un alto costo, después de cuantificar tantas irregularidades, entendí que fui yo quien fallo, nunca conté con eso, puesto que siempre pretendí no hacer daño, siempre busque salidas alternas y trate de mitigar los problemas de aquellos quienes me querían con historias de ilusión fantástica, para que no perdieran la esperanza y creyeran que estaba de su lado, y nunca sospecharon más de lo que vieron y cuando miraron bajo mi mascara, me convertí en el villano.

Fue ahí donde me enteré que perdí la esencia, que no soy la solución del mundo y menos la tuya, y mucho menos cuando los años me dictan que es mejor ver por mi antes que los demás.

Y si me enteré que fui la decepción de muchos, pero que hago yo, como les hago entender que quise ser de ellos, que no entendí los conceptos rebuscados que me daban para lograr su felicidad y por eso les otorgaba opciones simples de vida, como les explico que me enamore de los problemas ajenos y deje de lado los míos esperando que alguien más llegara a solucionarlos.

Luego de unos instantes de insatisfacción del alma volví a mí, y cuál fue mi sorpresa al ver que no te perdí por los años cobardes que pase a tu lado, si no muy por el contrario, te tenía más cerca que nunca ya que tu poca claridad te daba breves espacios de felicidad a mi lado.

Y recurriste a mí, ya al tanto de todos los errores que había cometido, pero aun jugando con tus pensamientos irreverentes, y con mis sentimientos tormentosos, que de un instante a otro te amaban y te odiaban.

Y como puedo volver, como le explico a este corazón que hay posibilidades, como le digo a mis manos que hagan como si nunca hubieran tocado tu cuerpo, que hago con el vacio que mi alma dejo cuando se fue tras tu recuerdo, como puedo arriesgarme otra vez si recién queme las naves por ti.

Fragmento.

Carlos Soto.