mudos por los años, por la distancia que ha pasado
y no nos deja nada que decir
taciturnos, por lo que ignoro de ti y lo que ignoras
de mi
pensativos acerca de los amores de
ocasión que marcaron tanto y tan poco en nuestras vidas
las cuales se alargaron por aquellas
lagrimas que escurrían ocultándose con las lluvias del otoño.
que nos regaló el tiempo cuando cruzo nuestras miradas
pero seguimos en pie… caminando juntos
por luz y sombra por oscuros y blancos y preguntas sin
respuesta,
por banquetas angostas que nos obligaban a abrazarnos y
encerrarnos en nuestro mundo sin dolor, de música, platicas
sin ningún afán y cenas improvistas.
y nos hacían llorar y cantar y tomarnos de la mano
y confesar nuestras debilidades.
Y después por esas playas sin mar que nos reflejaron
una vida a futuro y que borraron el pasado para
escribir una nueva historia juntos,
aquellas playas que nos dijeron al oído que no seria
fácil pero dieron aliento a nuestra
esperanza.
con la angustia de perdernos por momentos
y la promesa de volver llegada la noche.